6/7/09

bonus

Al mediodía cuando a bajé a comprar el almuerzo había una pareja peleándose en la parada del colectivo. El tono de la conversación se fue elevando, hasta que en un momento ella lo agarró a carterazos limpios para luego irse gritándole: ¡¡¡Pelotudo, ojalá que te mueeeeraaaas!!!
Escenas como esa son como los separadores de algunos programas de radio: no tienen que ver con lo que estaba pasando en ese momento, aparecen de sorpresa y te arrancan una sonrisa.

1 comentario:

Ailu dijo...

Disfrutar de la desgracia ajena es lo que hace que estemos solas! jajajaja
un beso!