Mamá no puede manejar estas semanas, y tampoco puede exponerse a los gérmenes maliciosos que andan rondando por ahí a no ser que sea absolutamente necesario. Por ende no puede ir al Super. Como somos una familia bien organizada y colaborativa encontramos rápidamente variadas soluciones para seguir proveyendo la casa, consistentes en, básicamente, veloces escapadas de urgencia al chino de la esquina (¡¡¡no hay pan de pancho!!!) y turnarnos para hacer la compra semanal. El resultado fue más o menos bueno, algunos items nunca llegaron, pero nada muy grave o de vital importancia. Sin embargo cada excursión dejo una memorabilia en nuestra alacena/heladera, para recordarnos por qué es mamá la que hace las compras:
۞ Del día que fue el "team" Jugo y Albus: todavía tenemos medio pack gigante de "Club Social Jamón" (con cobertura de misterioso tono rosado) que, estoy segura, va a quedar sin terminar hasta que vendamos la casa, momento en el que pasará a ser patrimonio de los nuevos dueños.
۞ Del día que fui yo solita: un dulce de batata...CHERRY, resulta que compré uno que viene con guinditas incrustadas. ¿¡¿¡¿¡¿¡Me quieren decir quién mierda compra algo así a sabiendas?!?!?!?!? (en mi defensa: resultó que ese día tenía fiebre)
۞ De hoy a la tarde que incursionamos en coto-digital: una bolsa de UN KILO de pasas de uva, con semilla. Pero si yo había pedido un cuartito....
2 comentarios:
catchup con C, katchup con K...la viví, te entiendo.
y no te olvides del arroz cóndor
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